Una manera fácil de comerse a Cullen

Hasta hace muy poco pensaba que Cullen no era comestible, ¿o si?
En esta vida de dioses y monstruos todo se puede comer si uno tiene buena boca (o buena suerte), pero bromas aparte, existe una manera fácil y al alcance de todos de saborear a Cullen...

Lo curioso es que un amigo viajero me ha constado que en Escocia, país de gaitas y de faldas de cuadros, hay un plato típico muy sabroso (y no lo dudamos, teniendo en cuenta su nombre) que se llama Cullen Skink (sopa de Cullen)

La sopita en cuestión tiene como ingredientes básicos el pescado y las patatas, y es un clásico de la gastronomía Escocesa.

Por si hay algún curioso que quiere probar como sabe un Cullen, aquí les dejo la receta.
¿Estaría Stephenie Meyer tomándose esa sopita cuando se le ocurrió el nombre de Edward Cullen?
¡Buen provecho! ;)

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